Acerca de esta demo

Esta versión de prueba incluye parte del primer capítulo de Workaholic Simulator: Leaving the Dream (unos 15 minutos de juego).
Ten en cuenta que los datos de guardado de esta versión de prueba pueden resultar incompatibles con el juego completo.
La versión completa de Workaholic Simulator: Leaving the Dream se lanzará más adelante.

UN TERROR EXTRAÑAMENTE FAMILIAR

Workaholic Simulator: Leaving the Dream explora la oscuridad de nuestro mundo contemporáneo a través de la experiencia más horrible que todo el mundo tiene que soportar: el trabajo. Probablemente encontrarás algunas temáticas a las que ya te enfrentas a diario si eres un adulto trabajador, pero el juego retuerce este entorno tan conocido para convertirlo en una experiencia surrealista. ¡Nunca volverás a ver tu trabajo de la misma manera!

UNA EXPERIENCIA DE INMERSIÓN PARA TODOS

Sumérgete en esta escalofriante historia a través de entornos meticulosamente elaborados y un diseño de sonido y música a medida. Vive la vida relatable de un trabajador medio durante el día, vete a dormir... pero ni siquiera el sueño te permitirá escapar del trabajo, ya que tendrás que hacer tu trabajo bajo una presión aún mayor, puesto que entidades de pesadilla te perseguirán en tus sueños.

¿PESADILLA O REALIDAD?

Nunca puedes anticipar lo que te vas a encontrar por estos pasillos alucinados y corredores liminales. ¿Quién sabe lo que acecha detrás de cada esquina mientras recorres estos espacios alienados?

La historia del juego la tienes que desentrañar tú, ya que no se utiliza voz ni casi texto durante el juego. Toda la narración se hace a través del ambiente, de los detalles del entorno.

Debes prepararte para lo impensable, pues sólo tu ingenio y rapidez mental te permitirán escapar de este mundo etéreo.

MISTERIOS Y SECRETOS

Los distintos finales del juego recompensarán a los jugadores más observadores y curiosos. Además de todos los misterios que tienes que desvelar uniendo los puntos y rellenando los espacios en blanco, hay un montón de secretos que desenterrar. Mantén siempre los ojos abiertos, pero no olvides que nunca estás realmente solo...