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Acerca de este juego

Dirige tu virus para invadir células, librar una guerra total contra el sistema inmunológico y conquistar el mundo.

Campo de batalla celular

Las células son el principal campo de batalla del juego. Debes comandar a tu virus para que entre en las células del huésped y utilice los mecanismos de replicación dentro del núcleo celular para reproducirse rápidamente. A medida que el virus se multiplica, la vía de señalización de apoptosis (muerte celular programada) de la célula huésped se activará gradualmente, lo que finalmente llevará a la muerte de la célula. A veces, para lograr la victoria, deberás destruir todas las células; pero en otras ocasiones, tendrás que asegurarte de que algunas células sobrevivan para seguir proporcionando recursos para la replicación viral.

Moléculas de señalización

Cuando comienza la batalla, a medida que el número de unidades virales aumenta, el sistema inmunológico del huésped producirá varias moléculas de señalización con diferentes funciones para intentar detener la propagación de tu virus:

• Inductores de apoptosis: Activan forzosamente las vías de apoptosis de las células huésped para eliminar rápidamente las unidades virales que no logran escapar a tiempo.

• Receptores objetivo de células huésped: Se unen a los receptores de proteínas de la espícula en la superficie de la célula huésped, bloqueando competitivamente la entrada del virus en la célula.

• Análogos de nucleósidos: Actúan sobre el mecanismo de replicación dentro del núcleo de la célula huésped, provocando errores en el genoma viral durante la replicación y llevando a la pérdida de fragmentos genéticos cruciales.

• Inhibidores de gemación: Impiden que los virus replicados salgan de la célula huésped mediante el proceso de gemación, limitando la propagación viral.

Antígenos de superficie

Los antígenos de superficie son estructuras moleculares específicas presentes en el exterior de las unidades virales, compuestas aleatoriamente por varios colores y formas. Cada unidad viral lleva un conjunto único de cuatro antígenos de superficie. Los glóbulos blancos del huésped identifican y destruyen tus unidades virales al reconocer estos antígenos de superficie. Sin embargo, mediante mecanismos de mutación viral, puedes generar nuevos antígenos de superficie para evadir el reconocimiento inmunológico.

Controlar los tipos y cantidades de antígenos de superficie a veces es crucial. Cuando aumentan las unidades virales con un conjunto específico de antígenos de superficie, el sistema inmunológico del huésped aprenderá gradualmente a reconocerlos, fortaleciendo su respuesta inmunitaria contra el virus.

Fragmentos genéticos

Cada unidad viral puede portar hasta cuatro fragmentos genéticos, y el juego ofrece varios tipos de fragmentos genéticos, cada uno con una función única:

Fragmento de proteína de espícula: El fragmento genético más común, capaz de desbloquear la membrana de la célula huésped para permitir la entrada del virus y su replicación.

Fragmento de gemación: Un fragmento genético clave que permite al virus salir de la célula huésped después de la replicación.

Fragmento de aceleración: Aumenta la velocidad de replicación viral dentro de la célula huésped, acelerando la propagación del virus.

Fragmento bloqueador: Reduce las capacidades fagocíticas de los glóbulos blancos del huésped, mejorando la supervivencia del virus.

Fragmento de mutación: Permite que el virus mute a otros fragmentos genéticos con habilidades especiales durante la replicación, aumentando la diversidad y la adaptabilidad.

Fragmento de fiebre hemorrágica: Destruye directamente las células endoteliales del huésped, dañando las paredes de los vasos sanguíneos y causando hemorragias continuas.

Fragmento inhibidor de señales: Al activarse, suprime las moléculas de señalización inmunológica en un área determinada, evitando que las células huésped sufran apoptosis o cambios funcionales.

Fragmento de conversión de antígenos: Al activarse, elimina todos los antígenos de superficie de las unidades virales en un área específica, evitando que los glóbulos blancos del huésped los reconozcan o destruyan.

Fragmento de ajuste: Restaura las estructuras superficiales de las células huésped utilizadas por el virus, retrasando la descomposición temprana o la apoptosis de las células y manteniendo un entorno favorable para la replicación viral.

Como comandante supremo del virus, debes monitorear constantemente los cambios en el entorno, ajustar tus estrategias de manera flexible y aprovechar al máximo los fragmentos genéticos y los antígenos de superficie del virus para librar intensas batallas contra el sistema inmunológico del huésped. Al optimizar continuamente las funciones del virus, lograrás su propagación y evolución, con el objetivo final de conquistar el mundo.