Acerca de este contenido

¿Quién necesita diésel, vapor o incluso la fuerza de un caballo? Preparese para ejercitar sus músculos con la descarga gratuita de Pump Car para Train Simulator

El primer ferrocarril de uso público en América, el legendario Baltimore & Ohio, fué aprobado en 1827 y abierto al servicio comercial tres años más tarde. En una década, los todavía jóvenes Estados Unidos fueron consumidos por la fiebre de la construcción de caminos de hierro y ya en 1854 las vías se extendían desde el Oceáno Atlántico hasta el caudaloso Río Mississippi. Tras la conversión de California en estado en 1850, el sueño más deseado por los constructores de caminos de hierro de América fué el de un ferrocarril transcontinental; y entonces, a pesar de los negros días de la Guerra Civil Americana, el Presidente Abraham Lincoln firmó un acta autorizando la construcción de un ferrocarril hasta las orillas continentales del Océano Pacífico. Con la ceremonia de la colocación de un clavo de oro en Promontory Point, Utah, punto en el cual se encontraban los ferrocarriles del Union Pacific y Central Pacific, el 10 de mayo de 1869, toda América quedaba unida por ferrocarril.

Incluso antes de que el ferrocarril transcontinental se extendiese a través del inmenso oeste americano, la longitud de los caminos de hierro en los Estados Unidos habían superado las 30.000 millas de vías. Y para construir (y mantener) todas esas millas de vías, se necesitaba el concurso de miles de trabajadores, bridagas de vía y peonaje. Y ésto, a su vez, requería un medio (sencillo, fiable y barato) para transportar a las brigadas a lo largo de los trazados ferroviarios.
La solución: Un juego de ruedas con ejes (normalmente cuatro), una plataforma sobre la que montarse (generalmente de madera) y un mecanismo metálico que convirtiese el músculo humano en movimiento hacia delante. ¡Esto era el amado (y muchas veces maldecido) pump car!

Y ahora, con un poco de humor (y ejercicios musculares) en mente, el pump car (también conocido como dresina manual o zorra de vía) está disponible para Train Simulator como contenido adicional gratuito.

Los pump cars se convirtieron en un elemento habitual de los ferrocarriles americanos en los años 1860 y se estima que más de 10.000 de estas pequeñas criaturas estuvieron en servicio durante su época dorada del siglo diecinueve. Muchas dresinas fueron construidas por los propios ferrocarriles, pero algunos fabricantes como Buda, Kalamazoo y Sheffield fueron activos promotores y constructores de dresinas hasta los primeros años del siglo veinte. Las dresinas tenían diferentes diseños, desde simples plataformas que se empujaban a mano hasta vehículos operados por mecanismos manuales y manivelas; pero los vehículos más familiares y famosos estaban «impulsados» por la fuerza humana de los propios viajeros que tiraban y/o empujaban a ambos lados de un juego de brazos que movía una bomba que generaba el movimiento de la dresina. Los frenos (si es que se les puede llamar así) del pump car los proporcionaba tradicionalmente un pedal con pié de madera.
Dependiendo sobre el uso que se les fuese a dar, el tamaño del vehículo variaba de pequeño, para una sola persona, a «velocípedos» de tres ruedas capaces de transportar a una docena de trabajadores, aunque la mayoría de esos vehículos estaban diseñados para llevar un contingente de una brigada de entre cuatro y seis trabajadores. El pump car es sinónimo de los antiguos ferrocarriles americanos del siglo diecinueve, en parte gracias a su aparición en múltiples películas de Holywood, desde la proyección en 1926 de «El maquinista de la General» con Buster Keaton, a «Sillas de montar calientes» de Mel Brooks en 1974. Pero, en realidad, la dresina fue una herramienta universal de los constructores de caminos de hierro, que podía encontrarse en cualquier parte del globo, desde Canada a Siberia y Australia.

A principios del siglo veinte, con la llegada de pequeños motores de combustión interna, la dresina impulsada por la fuerza humana pasó rápidamente a formar parte de los libros de historia, por lo menos en lo que a su uso regular en un ferrocarril se refiere; pero adquirir, restaurar, viajar o, incluso, hacer carreras con dresinas manuales se ha ido convirtiendo desde entonces en una afición.

Y, por ello, pensamos que es completamente lógico (y extremadamente divertido) que el pump car se incorpore al Train Simulator. Tanto si quiere utilizar su pump car para realizar un relajante viaje a lo largo de una ruta escénica de Train Simulator, para poner a prueba sus habilidades de conducción (y musculatura), o si desea probar algunos entretenidos y divertidos desafíos, ya es hora de que se suba a su zorrilla.

Escenarios incluidos

El contenido adicional del Pump Car no incluye ningún escenario de Carrera, pero hay escenarios disponibles en Steam Workshop, tanto online como en el juego. Los escenarios del Train Simulator Workshop son gratuitos y fáciles de descargar, añadiendo muchas más horas de juego y diversión. Más y más escenarios se van añadiendo diariamente; vaya y compruébelo por sí mismo.

Características Comunes

• Operación de control de la «bomba»
  
• Físicas y manejo precisos
  
• Características de rendimiento avanzado
  
• Ejercite sus dedos desde el confort de su propia casa
  
• Traccione cualquier cosa, desde vagones a trenes enteros
  
• Compatible con Quick Drive
  
• Tamaño de la descarga: 8.2mb