Acerca de este juego

El Renacimiento fue la era de la ciencia, las artes, la filosofía y el arte de la guerra. Dividido entre reinos en guerra, mercaderes y religiones, el Renacimiento fue testigo del auge de los ejércitos mercenarios, que libraban guerras por toda Europa, África y Oriente Medio a cambio del mejor postor, y cuyos capitanes hacían o deshacían naciones.

Renaissance Kingdom Wars te pone en la piel de uno de esos capitanes. Librarás guerras por tu rey, luchando en batallas en tiempo real para conquistar ciudades para la corona. Luego las llevarás a la prosperidad, convirtiéndote en un lord por mérito propio. Una vez que domines esta gran estrategia, puede que ya estés harto de arrodillarte para recibir las sobras de la mesa real.

¿Y entonces qué? Levanta la bandera de la rebelión y toma la corona. ¿Y si eso no es suficiente? El resto de Europa, el norte de África y Oriente Medio esperan unirse bajo el liderazgo de un nuevo emperador, que eclipsaría los logros de Roma...

Comienzas la gran campaña como capitán de tu grupo de mercenarios. Ya sea en la gélida Escandinavia, en la abrasada Tierra Santa o en algún lugar entre ambas, tu contrato con tu señor te llevará a numerosas batallas. Desde épicos enfrentamientos en los que participan miles de hombres, caballos y maquinaria, hasta brutales asedios y despiadados combates navales, deberás guiar a tus tropas a la victoria y mantenerlas en forma una vez que la masacre haya terminado.

Puede que se te recompense con una ciudad propia, lo que te convertirá en un lord, del que se espera que mantenga la economía en marcha, participe en la diplomacia y forje un reino propio. Si tus ambiciones son más grandes... Nada te impide romper el contrato y redirigir tus picas, arcabuces y todo lo demás contra tu antiguo empleador. ¿Aún no es suficiente? Puedes convertirte en el emperador general del mundo conocido, que se extiende desde las Columnas de Hércules hasta Jerusalén, y enfrentarte a la gran política que ya ha acabado con uno de los imperios. ¿Lo lograrás?

Para reflejar la naturaleza cambiante del Renacimiento, no solo cambia la amplitud del entorno. A medida que luchas, asedias, gestionas, negocias y conquistas, la tecnología también avanza. Las lanzas se transforman en picas, las catapultas en cañones, los caballeros en caballería, y la pólvora transforma el campo de batalla de un matadero medieval a un infierno aún más sangriento.

Todo esto, en medio de la interminable guerra por el poder, la religión y el ego que destrozó Europa en el siglo XVI. Desde los sultanatos del norte de África hasta los restos de Bizancio, las estepas rusas y la Horda Dorada, pasando por los reinos de Occidente y el díscolo Sacro Imperio Romano Germánico, solo hay guerra, y más de 500 regiones por las que luchar, asediar y conquistar para tu soberano... o para ti mismo.

Ya sea liderando ejércitos hacia sangrientas victorias, construyendo un reino propio o expandiendo tu imperio por medio de la violencia, la diplomacia y el comercio, puedes elegir entre verlo y gestionarlo todo desde el mapa del mundo, o comandar desde el frente de batalla, acercándote para presenciar el turbulento siglo XVI en todo su sangriento esplendor.

¿No quieres preocuparte por las tripas? Comienza tu conquista como un lord desde el principio, en lugar de abrirte paso a golpe de pica y disparo. O elige uno de los treinta y seis reinos históricos y participa en grandes juegos y en política desde el principio... ¡pero recuerda que entonces tú eres el rey para el que trabajan los demás mercenarios y puede que decidan que sus cabezas encajan mejor en la corona!