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Acerca de este contenido

• Pide favores: gánate el favor de otras naciones y úsalo para avanzar hacia tus objetivos diplomáticos.
  
  
• Nuevas opciones de regencia: los consejos de regencia representan los intereses de los Estados más poderosos, y se pueden prolongar para retrasar el ascenso de un monarca inadecuado.
  
  
• Naciones coloniales especializadas: deja que tus colonias se centren en la ayuda militar, la potencia comercial o el autogobierno.
  
  
• Desarrollo concentrado: ya puedes robar el desarrollo de tus vasallos o posesiones territoriales para incrementar el poder de tu ciudad capital.
  
  
• Saqueo de capital: saquea una capital enemiga como condición para la paz y devuelve el desarrollo a la metrópolis de la capital.
  
  
• Ampliar la infraestructura: las provincias pueden ampliar su capacidad de construcción de nuevas estructuras y fábricas, lo que permite que las naciones más pequeñas creen centros de riqueza por un módico coste.
  
  
• Centralizar el Estado: gasta los puntos de reforma que no hayas usado para reducir el coste del gobierno.
  
  
• Totemismo: las naciones que profesen el totemismo pueden venerar a todo un panteón de líderes antiguos y ganar bonificaciones que reflejen las habilidades que tenían en vida.
  
  
• Monumentos: amplía y establece grandes proyectos, lo que añade más bonificaciones a tu imperio.
  
  
• Nuevos modelos de unidades: nuevos sprites de ejércitos para las naciones surasiáticas, como las naciones indochinas, indonesias y polinesias.
  
  
• Mucho más: la capacidad de asediar provincias enemigas, proponer transportes como naciones plutocráticas y ver cómo los herederos ganan legitimidad mientras esperan a heredar el trono, entre otros cambios.