Acerca de este juego

En Depraved controlas a los pioneros del Salvaje Oeste. Comienzas en un mundo generado procedimentalmente, y solo tienes un carromato de recursos para iniciar la aventura. Escoge un lugar apropiado para tu primer asentamiento y obtén materiales de construcción de la madre naturaleza o consíguelos comerciando para crear un nuevo hogar para tus habitantes. Cuanto más felices sean estos, más rápido crecerá tu ciudad.
Abastece a tus habitantes de comida y agua para que no mueran de hambre o sed. Protégelos del clima y de las enfermedades proporcionándoles ropa y leña para el fuego.

Tendrás que enfrentarte a numerosos peligros. Te asaltarán tormentas, enfermedades o bandidos, y tus propios habitantes pueden convertirse en un peligro si no satisfaces sus necesidades. ¿Te atreves con este desafío?

Necesariamente

Los habitantes de Depraved tienen necesidades. Sus necesidades básicas son de hambre y sed, que puedes satisfacer con comida y agua. Además, cada tipo de población necesita un tipo de comida. Si tu tipo de población sufre una escasez de alimentos y su comida preferente no está disponible, puedes recurrir a una fuente de alimento alternativa, pero esto afectará a su estado de ánimo negativamente. Los habitantes descontentos cometerán saqueos u otras actividades delictivas, o simplemente se irán de la ciudad.


Cuando más felices estén los habitantes de tu ciudad, más popular se volverá la vida en ella, y más colonos se unirán a ti. Si tu ciudad sufre hambrunas, enfermedades o criminalidad, los habitantes tomarán el camino de vuelta y las calles parecerán las de una ciudad fantasma.

Peligros

¡El salvaje Oeste es peligroso! Deberás enfrentarte a docenas de desafíos. Hay diferentes zonas en las que pueden asentarse tus habitantes, pero cada una presenta sus propios desafíos. Aunque en el desierto resulta difícil conseguir agua y comida, en las zonas nevadas solo podrás sobrevivir gracias a un suministro constante de leña.


Otro peligro son los animales de los alrededores. Aunque la mayoría no se acercan a los humanos, deberías tener cuidado con los lobos o los osos. Pueden hacer mucho daño a tus habitantes, o matarlos.


Los campamentos vecinos y los bandidos también pueden ser un peligro. No los subestimes, porque te pueden robar a tus habitantes y hacer incursiones para saquear. Estos ataques afectan a la sensación de seguridad de tus habitantes y te cuestan valiosos recursos.

Indígenas

Tú decides: los indígenas pueden ser tus amigos, o se pueden convertir en tus peores enemigos. Si construyes un asentamiento cerca de ellos, al principio se sentirán amenazados, como es natural. Para calmarlos y ganarte su simpatía, deberías comerciar con ellos. ¡Si no te interesa coexistir en paz, intenta luchar con ellos y conquistar sus tierras!