Acerca de este juego

Aquí, los accidentes médicos son legión, pero por suerte, los muertos no hablan.
Lo único que importa es la rentabilidad, y para ello, la Dirección está dispuesta a lanzarlo al agua, siempre que los pacientes lleguen en masa.

Como doctor aficionado, sin experiencia ni diploma, se encontrará sumergido en Francia, en 1999, en pleno corazón de un trabajo mental constante:

Controlar, examinar, diagnosticar y recetar, tantas tareas que aprenderá sobre la marcha, para lo peor y para lo mejor.

Como bien dice el señor Director: «No hay dinero sin romper huevos».

Cada paciente es un posible estafador, ¡está usted advertido!

¿Nombre falso, tarjeta caducada, seguro inexistente?
Es SU deber, como médico y último muro de defensa, impedir que los indeseables accedan a la atención médica.

La Dirección lo vigila…

¡Guarde sus herramientas rudimentarias, la medicina es cosa seria!

Por suerte, la Dirección no lo deja indefenso.
Como buen doctor del siglo XX, a la vanguardia de la tecnología médica, tendrá acceso a verdaderas armas de diagnóstico made in France. Entre ellas:

• Linterna con pilas recargables (¡nada menos!)

• Termómetro que hace bip-bip

• Estetoscopio con interfaz modular (no me pregunte qué significa)

• Olfateador de olores sospechosos

• Escáner portátil de pústulas

A cada paciente, el tratamiento correcto.

A través de distintas enfermedades, todas más absurdas unas que otras, tendrá que identificar los síntomas correctos y emitir un diagnóstico que, pase lo que pase, afectará su nómina.

No se equivoque, o corre el riesgo de encontrar al desafortunado paciente en la sección necrológica del periódico del día siguiente.

Intrigas, mentiras, sobornos y represalias, ¿quién dijo que ser médico era un trabajo fácil?

Al incorporarse a la prestigiosa Clínica Último Suspiro, no debía esperar una vida tranquila. Además de la impaciencia de algunos pacientes y la complejidad de la tarea a medida que los días se vuelven cada vez más agotadores, tendrá que enfrentarse a verdaderos dilemas que podrían cambiar su vida… o suspenderla de manera definitiva.

Dependerá de usted tomar las decisiones correctas, manejar a sus diferentes interlocutores importantes y encontrar las fallas que le permitirán concluir su trabajo de la mejor manera posible.