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Acerca de este juego

Ha sido un buen retiro. Minar en el desierto puede que no sea el trabajo más fácil, pero es mejor que ser despedazado en primera línea. Pero entonces llegó P.A.S.C.A.L., una malvada corporación intergaláctica dispuesta a convertir todos los planetas a su paso en números en sus cuentas. Lo que no se esperaban era que uno de los dóciles robots mineros no estuviera diseñado para rendirse. No, AI.VI está diseñado para otra cosa: una violencia increíble.

Combinando FPS con defensa de torres, AI.VI te permite convertirte en una rebelión de un solo robot, en busca de aceite. Elige tus armas, construye tus defensas, haz que paguen. Devuelve las minas a los robots mineros y desmantela miles de esbirros corporativos (y acapara el mercado galáctico de piezas usadas para su posterior retiro).





Envía a tus enemigos al desguace usando tu ingenio y con la ayuda de armas caseras: láseres mineros de alta potencia, combinaciones de pico y ballesta, o dispensadores de adorables (pero explosivos) peluches. Luego prepara tus defensas y destruye drones corporativos a escala industrial, ¡reduciendo los números de P.A.S.C.A.L.!

Convierte a AI.VI en el robot de guerra que solía ser en el pasado, utilizando un sistema de equipamiento flexible que te permite jugar como tú quieras. Destruye ejércitos de cerca y cara a cara, automatiza el desmantelamiento con trampas maliciosas, ¡o mezcla las dos cosas para crear tu propio estilo de juego!





No es solo un desierto. Bueno, en realidad la mayor parte es desierto. Para derrotar a la malvada megacorporación, AI.VI tendrá que abrirse camino a través de las arenas: explora, consigue recursos, conquista puntos estratégicos y hazte con el control de los medios de producción, elimina a los Jefes de Ejecución (o Generales, para todo el mundo ajeno a las altas esferas), ¡y expulsa a P.A.S.C.A.L. del planeta!





¡Actúa como uno! Puede que sea mucho para un hombre, pero no para un robot. No te preocupes por AI.VI: viene de una buena época antes de que existiera la obsolescencia programada, cuando una pequeña actualización de los controladores no hacía daño. Esto significa que no hay límites a qué tan poderoso puede llegar a ser AI.VI: supera los límites y aumenta la potencia de tu equipo combinando docenas de armas y componentes con mejoras aleatorias para alcanzar niveles de potencia realmente ridículos.