Acerca de este juego

Te damos la bienvenida al Debtors' Club. Tu equipo de recaudadores de impuestos y tú debéis aseguraros de que los negocios de la ciudad pagan lo que deben a las arcas públicas. La gestión de recursos no es precisamente barata, y tendrás que hacer que todo el mundo pague, cueste lo que cueste.

Persuade e intimida a los deudores, investiga sin piedad los registros financieros y, si es necesario, envía un par de matones para explicar sin muchas vueltas que la evasión de impuestos está mal vista. Al fin y al cabo, la ley está de tu lado, siempre y cuando cumplas con la cuota diaria. Hay mucho trabajo que hacer y muy poco tiempo.

• Forja tu camino: Tu comportamiento y tus elecciones definirán tu aventura en una experiencia narrativa de estilo «roguelite» que combina contenido hecho a mano con un innovador sistema de generación de diálogos.

• Conversaciones interesantes: Habla por teléfono con los deudores, emplea tácticas persuasivas para conseguir que te paguen y descubre los secretos ocultos de sus negocios.

• Gestión en equipo: Hazte cargo de un equipo de empleados del ayuntamiento, cada uno con sus puntos fuertes y débiles, y asígnalos estratégicamente a cada caso.

• Decisiones difíciles: Enfréntate a difíciles dilemas morales mientras navegas por las turbias aguas de la corrupción, decidiendo entre la compasión y la eficacia más despiadada.

• Intrigas en el ayuntamiento: Explora las profundidades de un sombrío ayuntamiento, revela las capas de engaño y desentierra la verdad que se esconde tras la decadencia moral que asola la ciudad.

• Minijuegos y tareas: Participa en fascinantes minijuegos y completa tareas que reflejan los distintos retos a los que se enfrenta el empleado favorito del alcalde.

• Historia reactiva: Experimenta una historia dinámica con múltiples variantes en la que tus decisiones tendrán un impacto visible en la ciudad y sus habitantes.

• Consecuencias y moralidad: Tus decisiones tendrán un efecto dominó, lo que determinará el destino de la ciudad y pondrá a prueba tu propia ética.

• Atmósfera inmersiva:

• Gracias a un estilo artístico único que mezcla la inocencia de los dibujos animados con el cruel mundo de las deudas, los impuestos y la administración pública.