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Dino Safari, que abrió sus puertas por primera vez en 1994 con el propósito de monetizar la creciente obsesión de nuestra sociedad con la prehistoria, sigue al pie del cañón hoy en día. Esta estimada ubicación, en cuyo centro se yergue un formidable volcán, transporta tanto a niños como adultos a tiempos vetustos y es una de las principales atracciones turísticas de la zona. En las cuatro zonas principales habitan ocho dinosaurios, aunque sus parcelas dejan bastante que desear... ¿Te atreves a encargarte del mantenimiento?

T-Rex Paddock

En T-Rex Paddock podrás seguir las huellas del temible tiranosaurio, el dinosaurio preferido de muchos. Corta el césped que flanquea las pisadas ¡y mantenlas visibles e impolutas para los visitantes de Dino Safari!

Cretaceous Canyon

Cretaceous Canyon no solo alberga criaturas primitivas de lo más singulares, sino también una cafetería (Cretaceous Café) donde visitantes de todas las edades podrán tomarse un tentempié. Por desgracia, los modales de algunos de ellos también podrían calificarse de primitivos, así que deberás mantener la zona en perfecto estado cortando el césped y recogiendo la basura.

Herbivore Valley

Manadas de cordiales gigantes «deambulan» por Herbivore Valley. A menudo, los visitantes se sientan a descansar a la sombra de un braquiosaurio u organizan un pícnic con un parasaurólofo. Los visitantes más jóvenes también pueden hacer uso de la zona de juegos, así que es crucial mantener esta zona tan limpia y ordenada como sea posible.

Raptor Enclosure

Sigue el sinuoso sendero a través de la espesura para llegar a Raptor Enclosure, la que seguramente sea la zona más peligrosa de Dino Safari. Asegúrate de que incluso los visitantes más timoratos se detengan a admirar el inmaculado paisaje antes de poner pies en polvorosa para huir de los velocirraptores que aquí residen.