Basado en el folclor japonés y con escenarios preciosos, Ikai se queda corto ofreciendo un producto mediocre con jugabilidad pesada y bugs que te frenan el avance y no te permiten continuar el juego.

Experiencia inmersiva y sistémica siendo un detective privado durante un escenario distópico 1984, donde cada ciudadano tiene una vida y una rutina demostrables. Tan bien ejecutado que se siente VIVO.

Con una historia mediocre e insulsa, un simulador de citas espantoso y un montón de situaciones incómodas, "Boyfriend Dungeon" se las arregla para ser absurdamente entretenido.

Es un juego de horror en primera persona estilo "body cam" con recursos característicos del terror promedio. Poco memorable pero disfrutable para cualquier jugador casual.

Experiencia visual que sin necesidad de diálogos y usando solo RPG maker, consigue transmitir un mar de emociones y narrar una historia encantadora e identificable.

Beat em´up cooperativo ultra-violento de desplazamiento lateral ambientado en una distópica Unión Soviética, donde a través de impresionantes escenarios desafiaremos al sistema.

Wrath: Aeon of Ruin es un FPS que nos exige un nivel de alerta, concentración y manejo de recursos que hacen de él una experiencia intensa y gratificante, con escenarios tan vistosos como desoladores.

Aunque es un proyecto pequeño, "Supernormal" logra atravesar la realidad para ofrecer una experiencia refrescante en el género del horror.

Nos adentramos en la mente de una chica pasando por los horrores del estrés post traumático donde el mundo a su alrededor es la metáfora viva de sus demonios y culpas. RPGMaker atmosférico.