RPG de tono ligero, con un estilo de combate original y bastante profundo. De los creadores de Cthulhu Saves the World. Referencias y cameos por doquier. BSO pegadiza en linea retro del género.

Uno de los pocos juegos con personalización de armas que me ha inducido al sueño. Los dialogos entre las hermanas me dieron verguenza ajena. Ala, sigue «grindeando» para un +3% de daño.

Sí, me mola que el prota sea un gato. Un juego inusual para jugar con calma. Tómate tu tiempo, husmea todo. Tal vez veas algo más que un juego exitoso porque tiene un gato. No es para todos, fin.

Metroid conoce Doom. Enorme nivel artístico. Satisfactorio en general, más si uno ya conoce el peculiar estilo de sus creadores (ver Shrine 2 como ejemplo). Scumhead merece pasar a una liga más alta.

Sistema de combate algo complejo pero satisfactorio de dominar, Knight's End nos llevará por ambientes lúgubres con el apocalipsis en el horizonte. Más que digno final para esta joya oculta de saga.

Sintetiza elementos de anteriores Skautfold dando lugar a una jugabilidad muy ajustable al gusto. Nivel bueno en lo demás, peor en historia, se percibe puente a algo grande para la entrega V y final.

Aplastante en todos los aspectos. Se le puede pedir más (se echa en falta a Lady y Triss), pero es, ¡Opinión! el mejor DMC en ejecución, estética, jugable e incluso argumental. Hasta Nero habla poco.

Difícil de tragar el principio pero luego mejora mucho, vamos, manejando a Dante. Semi-broma aparte, dignísima entrega con un salto de calidad general. Pena que las campañas de cada PJ sean la misma.

Destroza, desgarra, come, arrasa. Ahora eres el monstruo; algo entre «La Cosa» y su primo inteligente. No eres invencible, pero ahora toca pensar como el drepredador.

Con los problemas propios de su época, sigue siendo un regalo tener estos tres juegos en tu PC, aunque las mejoras respecto a los originales son más bien escasas.