Acerca de este juego

¡Arriad las velas, grumetes! Bienvenido a SeaCret 1, donde las olas soleadas del Caribe están más llenas de caos que un barril de loros con sobredosis de café. Esta aventura de mundo abierto combina estrategia con humor del negro, permitiéndote pavonearte como un comerciante ladino, un pirata de sable afilado o un gobernador que pone menos impuestos que Perro Sánchez (o no). ¿Listo para el desmadre? ¡Levad anclas y a por las peores decisiones!

Comercia Como un Pillastre Marinero

Domina una economía en tiempo real donde los precios bailan más que un pirata borracho en una taberna. Cada ciudad tiene sus propios productos y niveles de inventario: compra especias baratas y véndelas caras, o arriesga tu carga con un montón de plátanos podridos. Planea tus rutas comerciales como maestro, ¡o serás el hazmerreír de cada puerto!

Construye una Flota que Asuste a las Gaviotas

Arranca con una tartana chirriante que está a un soplido de hacerse astillas y asciende hasta un galeón glorioso que grita “¡Mileuristas!”. Cada barco tiene su rollo: balandras rápidas para huidas furtivas o fragatas robustas para machacar enemigos. Agrupa hasta tres barcos en tu flota y observa cómo los capitanes rivales huyen… o reman torpemente en retirada.

Batallas Navales: Sesos, Músculo y Meteduras de Pata

Dirige enfrentamientos navales 3 contra 3 donde la estrategia choca con el disparate. Dispara balas de cañón para destrozar cascos, metralla para convertir tripulaciones enemigas en puré, o balas encadenadas para romper mástiles como palillos. ¿Barcos pequeños? Rebotarán como corchos en olas bravas. ¿Navegar contra el viento? Haz zigzag como genio o girarás como gaviota mareada. Aborda barcos enemigos para peleas caóticas, pero mantén a tu tripulación contenta: contrata “animadoras” de taberna para subirles el ánimo, o se amotinarán más rápido que diciendo “¡Parlamento!”

Gobierna Como un Alcalde Algo Turbio

¿Te va lo de mandar? Hazte gobernador, pon impuestos a tus ciudadanos (o sé bueno, no te juzgamos) y mira cómo tu ciudad prospera o monta un berrinche. Contrata aldeanos para automatizar la producción en tus edificios, sacando bienes más rápido que pierdes tus cuentas de impuestos. Tus decisiones moldean el destino de tu ciudad, pero no esperes una estatua a menos que sobornes a alguien.

Melodías para Bailar una Jiga

Cada puerto en SeaCret 1 tiene su propia banda sonora buenarda, desde cánticos ruidosos en antros de piratas hasta toques de clavicémbalo en puertos finos. Estas canciones te tendrán tarareando mientras encallas tu barco en un banco de arena (que ofenderá a más de uno).

Duelos, Apuestas y Locuras de Taberna

Reta a piratas rivales a duelos 1 contra 1 con físicas tan tambaleantes que te partirás de risa mientras blandes tu espada. Da golpes críticos, mira tu espada chorrear con “salsa roja” y haz más daño con tajos potentes. En las tabernas, apuesta tu oro en peleas de gallos o “ajedrez extremo” (es tan loco como suena). Escucha rumores sobre tesoros ocultos o tratos turbios: síguelos, pero no llores si acabas perdido.

Tripulaciones, Edificios y Sorpresas Ocultas

Recluta marineros para mantener tus barcos a flote, pero mantenlos felices con ron y… ejem, “compañía”, o te abandonarán más rápido que diciendo “golpe de remo”. Construye instalaciones de producción y deja que los aldeanos saquen materiales automáticamente, porque ¿quién tiene tiempo para talar árboles? Busca huevos de pascua y guiños pícaros escondidos por el Caribe, mejor guardados que el alijo secreto de ron de tu primer oficial.

En SeaCret 1, el Caribe es tu patio de juegos, y cada elección es una oportunidad para la gloria o un tropezón épico. ¿Serás un magnate del comercio, una leyenda pirata o un gobernador que accidentalmente grava a todos hasta la fuga? ¡Coge tu sable, pierde el mapa y lánzate a la aventura pirata más divertida y astuta de los siete mares!