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Acerca de este juego

En este juego de gestión comenzarás eligiendo un local para tu pizzería, luego contratarás al personal, contactarás con los proveedores y crearás tu primer menú. Satisface las necesidades de tus clientes y ocúpate de la mafia para expandir tu impero pizzero por toda la ciudad.

Características principales:

• Gestiona tu cadena de pizzerías.
  
• Ocúpate de la mafia.
  
• Expande tu imperio pizzero en una ciudad vibrante e increíble.
  
• Gana a la competencia.

Nueva York es una ciudad llena de oportunidades, negocios y, por supuesto, pizza. ¿Qué mejor lugar para fundar tu imperio pizzero? Pero hay un problema: son los 90, no hay internet ni teléfonos móviles y la mafia campa a sus anchas por las calles. ¡Y además la ropa es horterísima! ¿Podrás aguantar todo eso?




La ciudad
La ciudad está dividida en distritos, cada uno con una demografía distinta, lo que supone gustos distintos; abrir una sucursal en un territorio nuevo será como abrir un restaurante nuevo desde cero.
Además, los distritos están formados por bloques, y cada bloque tiene su comunidad con sus propios lugares de interés: museos, cines, escuelas, fábricas, comisarías y escondites de la mafia. Explora los bloques para descubrir las necesidades de su comunidad y completa misiones para ganarte a sus habitantes.
O si lo prefieres, alíate con la mafia, aniquila a la competencia y haz que los habitantes no tengan otra opción salvo amar tu pizza. Pero cuidado con la mafia, meterse en sus trapicheos es bastante peligroso.




La mafia
Hay distintas familias en la ciudad, y todas se odian entre ellas. Ocuparte de una afectará al resto. Puedes aceptar su «amistad» y subir entre sus rangos, y así ayudar a esa familia a dominar toda la ciudad; o puedes oponerte a ellos y lidiar con las consecuencias. En este caso, os recomendamos haceros amigos de la policía y contratar seguridad privada.
Cada familia opera en un distrito en el que su influencia es la más fuerte, y habrá bloques en los que no tendrás ninguna posibilidad si no tienes la aprobación del capo. No obstante, la mayoría de los bloques son neutrales o con una pequeña influencia de una familia. Ten cuidado con los bloques en disputa en los que varias familias compiten por obtener el poder. Intenta evitar los conflictos mediante la diplomacia o arriésgate y cambia de bando.
Las familias también ofrecen formas distintas de encargarse de la competencia, como acoso, amenazas de bomba o saboteando a sus proveedores. Pero todo tiene un precio: la familia te pedirá que completes tareas especiales para ellos, desde una fiesta de cumpleaños para Sonny a llevar a cabo un asesinato en una de tus sucursales. Pero recuerda: las autoridades no harán la vista gorda a tus trapicheos, a menos que les pagues con un buen soborno.




La pizza
Aunque sean de película, las historias de la mafia solo son el trasfondo de tu objetivo principal: tu pizzería. Roma no se hizo en un día y la expansión es crucial, así que planea con cautela tu próxima sucursal. Además de la afinidad con la mafia, la ubicación de tu restaurante se ve afectada por la demografía, el número de clientes y el alcance de entrega que, a su vez, afectará a tu influencia sobre el distrito y los bloques cercanos. También puedes abrir una sucursal cerca de la competencia para tratar de eliminarla.
El siguiente paso es el diseño del restaurante: decóralo de tal forma que atraiga a tus clientes. Pero ten en cuenta el espacio disponible, pues afectará al almacenamiento, el aforo y al grado de satisfacción tanto de clientes como del personal. Sé creativo y ten en cuenta que cada una de tus pizzerías será un poco diferente a las demás.
La flexibilidad también afecta a la comida. Crea tus propias recetas de pizza para ganarte el corazón de los distintos clientes; experimenta con tus menús y ajústalos a los eventos especiales que ocurran en el barrio; y no te quedes fuera de onda y presta atención a las noticias para anticiparte a cualquier evento con los suministros necesarios.




El imperio
Tu imperio no crecerá solo abriendo restaurantes. Es vital conseguir los mejores ingredientes o la mejor calidad-precio; para ello tendrás que abrir almacenes y administrar envíos. También tendrás que gestionar las áreas de entrega y la flota de vehículos de reparto.
Por otro lado, no puedes olvidarte del personal, ya que no se va a administra solo. Prepara horarios para tus empleados, contrata a nuevos talentos y despide a los vagos. Al principio será divertido y tal, pero a medida que crezca tu imperio, te hará falta ayuda. Contrata a gerentes y quítate ese peso de encima.
Los imperios se forjan en la conquista, y con la conquista vienen los conflictos y también las bajas. Hay que eliminar a la competencia. Puedes optar por una competencia justa, ofreciendo una pizza y un servicio mejor que el resto; pero puede que tus competidores no sean tan santos como tú. Por si las moscas, contrata un servicio de seguridad.
O como dicen: la mejor defensa es un buen ataque. Planea campañas de publicidad agresivas, saca los trapos sucios de tus rivales en los medios, sabotea sus suministros o simplemente abre un bar junto a ellos y haz que quiebren. Y si la cosa se pone peliaguda… siempre puedes pedirle un favor al capo.